...Second contact...

“Como el más hermoso de los prefacios él clavó sobre mis tímidos y sinceros ojos su mirada ahora huérfana de suspicacia y llena de cariño, mirada enajenante que borro de mi toda clase de reproche que mi boca quisiera musitar, ya había caído presa de sus iris pardos y mi debilidad se vio reflejada en su pupila, yo misma me condene a doblar mis rodillas ante sus ojos, aunque físicamente me encontrara déspota frente a él, di llave al cerrojo de mis propias cadenas y aun así mi alma se sintió libre ”

Su abrazo saldó todas esas veces en las que me negó sus brazos cuando en verdad los necesitaba, sus manos se aferraron fuerte a mí y me indicaron que podía desbocar mis sentimientos, quise hacerme una con él, a sabiendas de que por más ganas que tuviera eso no sucedería, lo tenía tan cerca mío que podía creerme soñando pero el aroma de su piel es algo que no olvidare desde nuestro primer beso, ya para mi es inconfundible y me probo que vivía una realidad , esta vez mis nervios no me ganarían, no me podía convertir en mi propia enemiga cuando estaba unida a su suave piel, tan cerca de su faz.

Sí, sentía mareo y pequeños temblores llegaban y se iban, subían y bajaba, pero el miedo a perder esa oportunidad de beber tan siquiera un poco de él me daba la fuerza para no flaquear, nos encontrábamos a menos de un centímetro, respirábamos el mismo aire, el mismo aire que botaba el otro y reteniendo un suspiro cerré mis ojos.

Entregarle parte de mi fue tan, tan fácil, si estuviéramos en guerra y el fuera mi enemigo la mejor forma de matarme seria que hubiera cortado ese momento de un tajo. En ese instante solo quería tenerlo suave y fijamente a mi lado, su tierno beso me hizo olvidar la preocupación que tenia por su llegada tarde y la mía, todo quedo a un lado, todo desapareció, en mi mundo solo existía él y aun así en ese mundo de dos todo era completo e impecable, solo podía sentir sus cálidos labios y la punta de su tímida lengua al ser buscada por la mía, y allí supe con la sincronización de nuestras bocas que ningún momento anterior o posterior a ese, sería mejor para nuestro beso .

Nuestro

Ay que gloriosas suenan esas palabras “nuestro beso”

Porque era nuestro, nuestro instante, nuestro lugar, nuestra noche, era nuestro beso, nuestro perfecto beso.

La tensión desapareció y deje que mi apasionada alma inundara su boca, el podía robarla,

...tragarla...

...beberla...

No me importaba, yo podría vivir sin alma por el resto de mi vida sabiendo que estaría dentro de él y sobreviviría recordando el tranquilo olor de la suya que inundaba mi rostro cuando en pequeños remolinos escapaba con cada movimiento suave de sus labios.

Aunque quizás él no lo notara, después de ese beso, lo amo aun más.

Besos Helados de Sweet Bloody Apple